jueves, 8 de septiembre de 2011

The princess bride (1987 - Dir. Rob reiner)



"Hello. My name is Inigo Montoya. You killes my father. Prepare to die."



De niña que fui enamoradiza y soñé con esas cosas del amor que se te graban a fuego, después de ver tres veces al día películas como “La bella durmiente”, “la sirenita”, Alladín”, “la bella y la bestia” y todas las películas de princesas y  Disney que mi mamá pudiera conseguir. Me las devoraba con placer y hasta con una obsesión patológica, me aprendía los diálogos, imitaba la voz de la protagonistas y sus delicados movimientos al caminar, junto a mi hermana, cantábamos, logrando tonos imposibles, las canciones y nos grabábamos en un mini componente, regrabando cassette viejos y tapando sus hoyitos con papeles arrugados. Quería ser una de ellas. Una princesa.  Quería tener hermanastras, quería tener de amigos, los animales del bosque,  quería  tener los labios color carmín, rizos dorados o cabello azabache, quería tener la gracias de un colibrí y la belleza del más delicado de los rubíes. Pero para mi pesar la realidad era otra y en contraste con eso, yo bordeaba la desnutrición,  era   tímida, enfermiza y  paliducha, pero  feliz, muy feliz y con una imaginación y unos hermanos que me ayudaban y potenciaban cuanto sueño de princesa atormentada a mi se me ocurría. Fue así como me tope como a los 8 años con una de mis películas de amor favoritas, “La princesa prometida” o “The princess bride”. Es una película gringa de los  80, y tiene la gracia de conjugar  elementos como aventura, amor, fantasía y comedia, elementos que para una  niña-princesa como yo eran inolvidables.

La historia de esta princesa comienza así;  Battercup, vive en una granja de un país llamado Florin, para su familia trabaja un apuesto joven encargado de las caballerizas (Wesley que por supuesto esta perdidamente enamorado de Battercup), ella lo sabe, pero le gusta jugar a ese juego de tira y encoje, y se desentiende del asunto. Constantemente Westley debe cumplir con los encargos de Battercup y para responder a ella, él repite siempre :“Como guste”,. En este “como guste” subyacen todos los sentimientos amorosos habidos y por a haber. Si bien Buttercup no es rica, Westley es pobre como rata y debe pensar en una forma de buscar fortuna para poder casarse con su amor; el joven decide partir a mejores rumbos y a otro reino que ofrezca mejores ofertas laborales, prometiendo volver por su amor, le pide  que lo espere y ella jura mantener su espera por toda la eternidad. Pasan los años y el príncipe del reino busca una esposa, y su búsqueda termina en la adorable Butrcup, quien no puede lucahr contra el poder del soberano y decide entregarse a él en matrimonio, puest corre el rumor de que el temible pirata Robert a capturado a Westley  y particularmente no deja prisioneros, por ende, y después de años de espera, no queda otra respuesta de que su amor a muerto,  Buttercup, tiene el corazón destrozado,  sola y desdichada decide casarse con el horrible príncipe, pero unas noches antes de la boda,  la princesa es raptada por tres horribles caza fortunas, un enano vivaz, un gigante bonachón y un espadachín español vengativo que busca por cielo mar y tierra el asesino de su padre, repitiendo incansablemente “ Hola soy Iñigo Montoya,  tu mataste a mi padre prepárate para morir”, uno de los mejores diálogos de la película.

Mientras llevan a Battercup lejos del castillo,  los tres mercenarios se dan cuenta que son seguidos por el temible pirata Robert, tratan de vencerlo cada uno con sus mejores artimañas, en un duelo de espadas,  en una lucha cuerpo cuerpo y en un fatídico duelo de ingenio, que acaba  con el pequeño cerebro del grupo. El espadachín y el gigante deciden huir y la princesa queda a merced del temible pirata Robert, como rehén Battercup se resiste a seguir las ordenes del pirata que sin razón alguna insiste en recordar a su viejo amor, refregándole en la cara cada 2 minutos, que fue una traidora, que el verdadero amor no se olvida, y que las distancias, ni el tiempo son razones para comprometerse con otro. Al borde de una colina la princesa se las ingenia para separarse del él y lo empuja colina abajo, cuando va cayendo el pirata  grita “Como guste…”,  en ese instante se da cuenta que su amor ha vuelto pero suplantando la identidad del pirata Robert. ¿Cómo puede estar vivo?, ¿Cómo puede haberse convertido en un pirata?, ¿Soy lo peor nunca debiera haberme comprometido con ese egoísta del príncipe?, (algunas de las preguntas, en la mente de Battercup).
La película transcurre, rápido y con  millones de sorpresas y lo mejor de todo es que la historia,  es el cuento, narrado por un abuelo a su nieto enfermo, que por lo demás odia las historias de amor, objetando lo aburridas que son y lo tedioso de los besos que siempre se dan sus protagonistas, por supuesto al final, ya no puede parar de escuchar y solo quiere saber el final feliz.

Ya estoy más grande y no sé si hoy sigo soñando con ser una princesa de esas de Disney, o una como Buttercup,  pero si,  sigo creyendo en el amor, deconstrruyéndolo eso sí, menos moralista, mas punky, menos opresor y más liberador, más allá del tiempo y la distancia, esperando promesas de esas que prometía Wesley. Y aquí entre nos, así como en secreto, cuando estoy sola me pinto los labios color carmín, ensayo movimientos delicados y canto a todo pulmón, “eres tú, el príncipe azul que yo soñé…”

                                       -Señorita Miel.

3 comentarios:

  1. Vi esta película mas de una vez en tardes de cine, no era de mis favoritas pero si la de mi hermana, motivo por el cual más de una vez me vi jugando a la princesa y yo haciendo el papel de Westley... ahora comprendo por que me tocaba hacer aquel papel en el juego, primero por que tenis bigotes jajaja, pero principalmente por que nunca soñé con ser una princesa de voz dulce, sonrisa angelical y amiga de los animalitos del bosque.... Pero debo reconocer que al igual que aquellas princesa si busque (o) un amor ideal (a mi modo) con un príncipe que amé la libertad, las sonrisas fuertes y furiosas, el mal comportamiento. etc.etc.etc..

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  2. Me gustó mucho tu narración, escribes bonito y revives un cliché de forma muy genuina que es la gracia.
    No he visto la película la verdad. Algún día tendré que hacer una tarde de películas de la infancia que se me quedaron bajo la rueda como goonies o esta. Saludos.

    Andrés.

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  3. No la he visto! nunca! :O!!!!!!!!!!
    Me gustó mucho como escribes, me haré adicta a tus relatos.

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